La directiva 2001/95/CE, tiene como propósito asegurar que los productos comercializados en la UE son seguros. Se aplica a toda clase de productos, aunque exista una normativa específica que regule la seguridad concreta de ese producto, convirtiéndose en complementarias.

Esta Directiva principalmente va dirigida a productos que puedan ser potencialmente peligrosos y que estén dirigidos a niños y personas de la tercera edad.

Esta seguridad no sólo queda definida por las propiedades de ese producto, sino que también hace referencia al etiquetado y advertencias.

Se aplica tanto a fabricante como a importadores o distribuidores de los productos, cualquiera debe asegurarse de la seguridad de este producto, de informar sobre los riesgos, indicar en el envase datos referentes al producto y empresa. Además de adoptar las medidas adecuadas para evitar riesgos en caso de productos que estén en el mercado, y de comunicar a la administración competente los casos de productos que presenten riesgos y que estén comercializándose.

Para cualquiera de estos trámites puede contar nuestro asesoramiento, así como para asegurar que directiva y reglamentaciones afectan al producto en cuestión.

En definitiva, le ayudamos a comercializar su producto, a asegurar la calidad y seguridad del mismo, y a agilizar y simplificar todos los trámites. Y si fuera necesaria a servir de interlocutor entre el fabricante y los Organismos Notificados correspondientes.